Utilización óptima del imán.

Para que se cumpla la fuerza de sujeción que mostramos en la web, tienen que darse una serie de factores:

1. Distancia entre el imán y el objeto a sostener

1.1. Si el contacto entre el imán y la superficie no es directo, es decir, que exista una cierta distancia, la fuerza de sujeción del imán disminuirá cuanto mayor sea esa distancia.
1.2. Si existe un objeto intermedio entre el imán y la superficie, ya sea otro objeto o bien una capa de pintura, también influirá negativamente en la fuerza de sujeción del imán.
1.3. La fuerza en estado óptimo, es decir la totalidad de sujeción de un imán, será completa si el imán está en contacto directo en toda su superficie con hierro.

2. Material del objeto a sostener

2.1. Para alcanzar la fuerza de sujeción real del imán, el objeto a sostener deberá ser de hierro puro (5 mm de grosor mínimo), bien aleaciones o acero, siendo el último menos óptimo para el grado total de sujeción.

3. Dirección de la fuerza

3.1. Para una sujeción en estado óptimo entre ambos, la superficie donde se colocará el imán deberá ser perpendicular a éste. Es decir, mantendrá la fuerza en estado óptimo en techo y suelo.
3.2. Si el imán se adhiere a una superficie vertical, perderá un 50% de la fuerza en estado óptimo.
3.3. Si el imán se adhiere a una barra de hierro, perderá un 70% de la fuerza en estado óptimo.

4. Dimensiones del objeto a sostener

4.1. El objeto a sostener por el imán deberá tener al menos el diámetro de dicho imán, ya que si fuera demasiado delgado correría el riesgo de saturación magnética y perder facultades de magnetización.